El 2014 nuestra hija mayor, Rafaela, fue diagnosticada con displacía en ambas caderas, ese año conocimos a la doctora Patricia Callisperis que empezó a realizarle el tratamiento usando férula (CAPA), después de unos meses todo había salido bien y terminamos el tratamiento.

Después de un par de controles lastimosamente atravesamos con la mala noticia de que la displacía había vuelto y la única solución era una cirugía en ambas caderas, para cualquier mamá o papá escuchar de operaciones a una bebé de poco más de 1 año es algo muy doloroso y preocupante, pero finalmente tuvimos  que tomar la decisión y a finales del 2015 la doctora Callisperis, junto a su gran equipo de especialistas entre los que están la doctora Patricia Quispe y el doctor Jorge Cárdenas  le realizaron la cirugía, gracias a Dios y a la doctora Callisperis fue una operación de éxito.

Ahora Rafaela es una niña de 6 años que disfruta de la vida al máximo, realizando actividades como cualquier otra niña a su edad como si nunca hubiese tenido que pasar por una cirugía, ella corretea, maneja bicicleta, patina, realiza diferentes actividades físicas sin tener ninguna molestia.

Para nosotros, la doctora Patricia Callisperis fue y es un gran apoyo, una gran profesional que detalladamente nos explicaba cada situación que se presentaba y disolvía hasta la más mínima de nuestras dudas dándonos tranquilidad, siempre alentándonos a ser positivos y transmitiéndonos seguridad frente a lo que íbamos a afrontar en ese difícil momento, no tenemos más que palabras de agradecimiento hacia ella y todo su equipo de grandes profesionales, es un ángel iluminado de conocimientos que Dios puso en nuestro camino para poder mejorar la calidad de vida de nuestra hija realizando una cirugía de éxito, muchas gracias por tanto!

Ariane Vásquez Chahar y Alvaro Balderrama Rubin de Celis